miércoles, 23 de noviembre de 2011

"Compañeros en mi viaje"

¿“Decepción… apatía…”?
Ni lo uno ni lo otro… creo que no es nada sorprendente, habiendo observado un principio del fin latente incluso antes de mi estancia… Creo que no es útil hacer crónica de ello, puesto que todo ha sido por causas ya presentes ajenas a mí, y a las que tampoco he querido atender mucho, puesto que no puedo tener más satisfacción personal de haber conocido a todos y cada uno de estos pendejillos… Cada cuál con su rareza, como todo el mundo, pero todos ellos muy buena gente.
Me quedo con la crónica de ensayos geniales (y ensayos desastrosos xD), de risas interminables y de un trato inmejorable… Me quedo con la crónica de la ilusión de lo que por desgracia no se llegó a concluir, pero en parte sí… muestra de ello son los conciertos realizados, entre ellos, para mí el más especial: el de Murcia; no muy colmado en cantidad pero sí en calidad… inmensa calidez de la gente, magia en cada tema, y esa fluidez y energía encima del escenario, multiplicando por mil la intensidad y el sentido de cada vibración, de cada nota, palabra, paso, respiración… todo ello en conjunción con cada elemento de la sala creando la presencia casi física de una absoluta libertad. Acompañando el día, la ya hogareña carretera, la pensión más horrible y destartalante, y el barrio más extraño y tétrico que no hacía a la ciudad el honor del título “Murcia, qué hermosa eres” xD
Día inolvidable para el recuerdo ante todo.

Me quedo con la extraña espina de haber empezado a disfrutar más a fondo de toda la gente justo en los últimos momentos; de haberse quedado todo como en suspenso, y en definitiva, de que haya sabido tan a poco todo justo cuando empezaba la acción… No obstante sé que siempre tendré en la horrible y pestilente capital unos greñudos tiarrones para andar seguro por las calles xD …y para cualquier rato agradable.

Y por mi parte, se acaba esta aventurilla; lo cual dejará paso a poder recuperar el bolsillo y ponerme las pilas e hincar el codo en muchos aspectos. El mañana es incierto, quién sabe si los caminos vuelven a cruzarse… sea como fuere, será un placer.