lunes, 10 de octubre de 2011

"The end"

Llega un culmen espacio-temporal en todo trabajador de orquesta, en el que termina, por así decirlo, el año y empieza otro… Sí: evidentemente es el verano. Para un orquestero el verano no abarca desde el solsticio de ídem hasta el equinoccio de otoño… No, eso son formales pamplinas para ayudar a dividir el calendario.
Y, exceptuando el martes que viene y algún bolillo suelto y muy lejano, podemos decir que la maratón estival de cinco horas diarias de cantar sin parar durante más de dos meses llegó a su fin (grandes de la música, os invito a una de estas trallas)
Un verano menos, un verano más… con sus “grandes hermanos” tan peculiares. ¿Qué es una orquesta sin su “gran hermano”? xD Nada más lejos socialmente de un trabajo como otro cualquiera; pero creo que puedo estar bastante satisfecho de que la única quemazón que haya experimentado sea un leve hastío producido en algunos de los últimos días por el aburrimiento de ver el mismo episodio repuesto 4532987 veces… Nada más que eso; una magnifica vista a modo de espectador, aprendido, tranquilo, mucho más sabio y relajado…
Un verano haciendo lo que me gusta, currando duro y dando todo lo posible y más allá, con gente increíble, con la que llevo vibrando mucho tiempo…
Un verano disfrutando de mi casa. No sé cuándo llegará el día que tenga que partir, pero siempre estaré orgulloso de haber comenzado a quemar un escenario en este lugar; de haber conocido grandes personas, y sí, por qué negarlo, otras no tan grandes o al menos no tan saludables, pero que al fin y al cabo me aportaron mucho en su día, y forman parte de lo que soy… En definitiva puedo decir que allí dejé de ser un niño; allí aprendí lo que no está escrito y a velocidades de vértigo sobre la música, el escenario… la amistad, la vida…

A estas horas de la madrugada (más bien de la mañana ya) con el sueño totalmente cambiado, y sin saber qué hacer para apaciguar la histeria de no poder dormir, pensaba escribir alguna chorrada irónica sobre el verano orquestero; pero debido quizás a alguna sustancia extraña segregada por el cerebro fruto de su condición insomne, se ha acabado convirtiendo en algo cercano a la comeflorada xD Pero aún así me gusta, jajajaja

Mañana martes será el último día oficial del verano kronil; y tras ello, habrá que volver, oficialmente también, al mundo real… y, aunque a veces no me resulte agradable del todo pensarlo, dar comienzo a esa agridulce época del año, donde todo vuelve a comenzar con sus respectivos cambios...
Habrá que mirar el lado positivo de todo ello y afrontarlo con ilusión. Aunque a veces no todo salga como uno espera, la ilusión no tiene por qué perderse…
Empezaremos por volver al horario de los mortales (eso llevará tiempo xD), recoger los colmillos vampirícos y reconstruir la casa, el oído y la cabeza…

Buenos noches por la mañana!
zzzzzzzzzzzzzzz